¿Sufrimiento? No, gracias

Me da rabia ver a las personas sufriendo por tonterías. Me da pena ver como se enfadan por detalles que realmente no tienen importancia, en vez de quedarse con la esencia, con lo realmente relevante. Cuando de verdad amas y eres amado de una manera sana y natural, le dejas de dar importancia a determinadas cosas, situaciones, comportamientos, decisiones que tome la otra persona, porque simplemente tienes claro que os queréis y respetáis y que eso es para siempre. No importa si no os veis en un año, si te llama o no te llama, si estáis de fiesta y pasa de ti porque está a otras cosas, si te falta en algún momento que te hubiera gustado que esté, porque sabes que cuando realmente haga falta va a estar a tu lado sin que se lo pidas… En fin, cuando un amor es maduro, y de verdad no hay intereses, no pones tus expectativas en el otro, simplemente dejas atrás esos sentimientos que puedan aparecer de enfado, decepción, o incluso celos o envidia, porque todos ellos se ven sustituidos por la aceptación. Esos sentimientos son humanos, y uno no decide que existan pero si puede transformarlos, y eso sucede cuando simplemente amas y aceptas sin esperar, y dejas vivir, mientras tú mismo vives.

Los seres humanos nos dedicamos a estropear las mejores relaciones y las mejores experiencias por miedos, ansiedades y vacíos propios que reflejamos en los demás. Si fuéramos capaces de curarnos nuestras propias heridas, y dejar de estar tan pendientes de las acciones de los demás, y nos dedicáramos a disfrutar de lo que les salga entregarnos, de lo que quieran compartir, seríamos mucho más felices y muchos sufrimientos se quedarían atrás.