BIENVENIDOS, MONSTRUOS

Toda acción tiene una reacción en el universo. Hasta aquellas que tan solo suceden dentro de nosotros. Tus pensamientos, tus sentimientos, son energía que creas dentro de ti y lanzas al universo. Si estás continuamente fabricando pensamientos negativos en tu cabeza, y alimentando el odio en tu corazón, esto se acumulará en forma de energía dentro de ti y por lo tanto será lo que emitirás al resto del mundo.

Además, si te lo quedas dentro y no lo expresas en forma de palabras, de arte o adrenalina, eso se agarrará a ti, quitándote espacio para lo nuevo. Lo irás alimentando y te irá absorbiendo, como si se tratara de un agujero negro en tu interior. Agujero que absorbe todo lo positivo que te venga de la vida. Tú mismo transformarás la luz en oscuridad. Y al no encontrar la manera de soltarlo, te saldrá en forma de monstruo cuando menos te lo esperes. Se apoderará de tí, hablará y actuará por ti. Cometerás locuras y harás daño a los demás.

Piensa en la típica imagen que te muestra tu ángel y tu demonio, uno en cada hombro. Tu pepito grillo bueno, y el malvado. Ahora transforma esta idea: imagina dos generadores de energía dentro de ti. Uno en forma de luz, y otro de oscuridad. La luz es tu llama interior, tu gasolina, la que se alimenta de amor, de ilusión. La oscuridad es donde se esconden los dolores, las traiciones, el odio. De la luz nace la compasión, la construcción, la paz. De la oscuridad nace la envidia, la destrucción, la guerra.

Sé consciente de estas dos partes que te conforman. Sé consciente de cuál alimentas, porque será la que te domine. No podemos cambiar los hechos, pero sí decidir con qué motor digerirlos. Encontrar la manera de transformar nuestros monstruos. De jugar con ellos. Mírales a la cara, acéptalos como parte de tí. No huyas, se harán mas grandes. No los alimentes, seguirán creciendo. No temas, se apoderarán de ti. Y no olvides que la oscuridad no es más fuerte que la luz. No olvides tu llama, no te pierdas dentro de ti.

Aprende que eres un CANALIZADOR DE ENERGÍA. Continuamente emites y recibes. Si te haces consciente de esto podrás seleccionar. Podrás mandar en ti. Podrás dirigir tu tren, alimentar el motor que te DA VIDA y no el que te CONSUME.

TENEMOS EL PODER DE LA TRANSFORMACIÓN.

Foto de Pablo Panés Benítez.